Eficiencia energética en el marco de la industria 4.0

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Eficiencia energética en el marco de la industria 4.0

La llamada industria 4.0 augura el desarrollo de la cuarta revolución industrial, lo cual incluye a las metodologías de optimización de la eficiencia energética tanto en el sector industrial como en los inmuebles o en el ámbito doméstico.

Entre la variedad de herramientas proporcionadas por esta industria, destaca la extensa conectividad entre el factor humano y los sistemas y equipos, la generación de ingentes bases de datos (big data), la computación en la nube o la simulación de procesos.

Asimismo, la monitorización operacional brinda la posibilidad de mejoras directas en la gestión industrial.

Potenciales de la industria 4.0 al respecto de la eficiencia energéticaeficiencia energetica

La evolución en ciernes que permitirá este tipo de industria tiene cimientos muy firmes en la optimización de procesos. Y este fenómeno no puede darse si no se considera la monitorización del consumo energético y la implementación de sistemas y procesos sostenibles.

Es decir, se trata de reducir costes, no solo con el objetivo de ahorrar, sino de ofrecer soluciones inteligentes que reduzcan la demanda de recursos y de energía.

De acuerdo con la Comisión Europea habría que invertir 2 000 millones de euros anualmente para mejorar la eficiencia energética en un 25 %. Sin embargo, esa inversión puede generar un ahorro de 9 000 millones de euros hacia el año 2030.

Estas cifras dan medida de la significación de estas alternativas y de la importancia de apostar por una revolución tecnológica que asiente las bases de procesos más competitivos e innovadores.

Igualmente, cabe recordar que el 25 % del consumo total de energía se destina a la industria y que el 57 % de esta demanda se cubre con petróleo y gas. Por lo tanto, es este un foco primordial al que destinar medidas de minimización de tal dependencia, fomentando alternativas más funcionales.

El rol de la automatización, la conectividad y la monitorización de sistemas

Se pueden establecer distintos modos de implementar sistemas de producción energéticamente eficientes a través de las opciones que la industria 4.0 brinda:

– La alta automatización de procesos permite aumentar de forma directa la eficiencia operacional de las plantas industriales, reduciendo tiempos de entrega. De hecho, los expertos auguran una mejora de la productividad de un 30 %.

– El ajuste de la oferta y la demanda a tiempo real permite la reducción de interacciones masivas y operaciones no efectivas. Esta personalización y flexibilidad productiva es de gran pragmatismo y eficacia.

– Al mismo tiempo, la simulación permite configurar los equipos de tal manera que se mejora la predicción de fallos e incidentes, lo cual alarga la vida útil de los equipos y mejora la gestión del stock.

eficiencia energetica La monitorización del consumo permite generar datos extremadamente útiles, que posibilitan análisis muy efectivos para la optimización operacional.

Por ejemplo, se pueden contrastar datos de consumo eléctrico con el coste tarifario de la electricidad o la productividad de los equipos, para evaluar metodologías de actuación más rentables.

– Igualmente, la gran conectividad entre usuarios y equipos (al igual que entre las unidades entre sí) posibilita un flujo de información indispensable para la toma de decisiones integrales.

Particularmente, se calcula que para el año 2020 el 67 % de los usuarios se hallarán conectados a través del cloud computing, centro neurálgico del feedback estratégico.

En resumen, la industria 4.0 es ya un hito en el camino hacia una eficiencia energética que no solo represente un progreso de calidad en el ámbito industrial, sino también ambiental y, por ende, social. Si te interesa este tema y deseas ampliar tus conocimientos, recomendamos este artículo acerca de los retos de este fenómeno en el marco específico de la industria española.

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